
Polonia ofrece una rica mezcla de historia, cultura y belleza natural. Es un país donde los castillos medievales conviven con la arquitectura moderna, donde se puede hacer senderismo por espectaculares montañas un día y relajarse junto a un tranquilo lago al día siguiente. Y, por supuesto, está la comida: abundante, asequible y profundamente satisfactoria.
Aquí tienes algunas recomendaciones para ayudarte a sacar el máximo partido a tu visita.
Varsovia: la capital de Polonia es una fascinante mezcla de lo antiguo y lo moderno. El casco antiguo, reconstruido con gran belleza tras la Segunda Guerra Mundial, es perfecto para dar un relajado paseo, mientras que el moderno centro de la ciudad cuenta con rascacielos, cafeterías y una animada vida nocturna. Para los amantes de la historia, el Museo del Levantamiento de Varsovia es una visita obligada. Si buscasun momento más tranquilo, disfrute del Parque Łazienki con su famoso Palacio sobre el Agua y sus pavos reales residentes.
Cracovia: una ciudad sacada de un cuento de hadas. Su plaza principal medieval (Rynek Główny) es una de las más grandes de Europa, llena de artistas callejeros, puestos de flores y carruajes tirados por caballos. El castillo de Wawel y la catedral ofrecen una visión del pasado real de Polonia, mientras que el barrio judío, Kazimierz, es una zona animada con acogedoras cafeterías y arte callejero. No te pierdas una visita a la mina de sal de Wieliczka, situada en las cercanías: pasear por sus cámaras subterráneas excavadas íntegramente en sal es una experiencia inolvidable.
Si crees que Polonia solo tiene ciudades e historia, piénsalo de nuevo. Sus paisajes son variados y sorprendentemente salvajes.
Si dispones de poco tiempo y te preguntas cuáles son los lugares más destacados, aquí tienes una lista rápida con diez visitas imprescindibles:
Esta lista puede ser tu guía de viaje, perfecta si quieres conocer la variedad de Polonia en solo unas pocas paradas.

La comida es una de las mejores formas de experimentar la cultura polaca. Los platos tradicionales son sencillos, abundantes y, a menudo, tienen sus raíces en las tradiciones campesinas, pero son deliciosos.
Consejo: Visita un bar mleczny (bar de leche), un comedor asequible que ofrece comida tradicional polaca.
